Infinity doesn't exist.

A veces creemos, o queremos creer que algo será para siempre. Nos confiamos de que ese algo no se va a acabar nunca, pero eso lo único que hace es agrandar la posterior decepción. Ya sea una relación o una amistad, todo termina, y es mejor tenerlo bien claro. Lo peor es acostumbrarse a alguien, porque después esa persona se acaba cansando de ti, de repente te deja de hablar y tú empiezas a darle vueltas y vueltas a la cabeza pensando ''¿qué he hecho mal?'' cuando no tienes la culpa de nada. Intentas arreglarlo para que todo vuelva a ser como antes, haces como si nada hubiera pasado, pero es imposible, todo ha cambiado entre vosotros, él ha cambiado, ha decidido que no te quiere más en su vida y tú lo único que puedes hacer es sentarte a llorar y maldecir el día en que le hablaste, el día en que le dijiste ''te quiero'', el día que le besaste, porque sabes que si nada de eso hubiera pasado ahora no estarías así, llorando por una persona a la que ni siquiera importas ya. Por eso, aunque duela hay que tenerlo muy claro ''el infinito no existe''.

The One That Got Away, Katy Perry

Don't worry be happy.

A todas esas personas que se quejan de mal de amores, de que han cortado con su pareja y todas esas cosas yo les digo ''¿por qué te pones triste por eso, cuando hay miles de personas que preferirían estar en tu situación?''. Esas personas deberían reflexionar sobre que hay gente que lo pasa peor, ya que, por lo menos tienen un plato de comida, un techo bajo el que vivir, una familia y unos amigos que las quieren; y sin embargo dicen que su vida es un auténtico asco, que preferirían suicidarse antes que vivir así ¿por qué?¿porque les ha dejado el novio? Bueno, pues vendrán muchos más. No vale la pena estar deprimido por esas cosas. Que sé que es difícil, pero ante esos casos lo mejor es sonreír y pensar que vendrá alguien mejor o que todo se arreglará, porque hay gente que está peor, mucho peor, y no les verás quejarse, les verás intentando salir adelante.

Green Day.

Muchas niñas de mi edad están locas por los de One Direction, Justin Bieber y adolescentes de ese estilo, también suelen escuchar baladas de amor, canciones pop sobre la amistad y demás ñoñerías, en cambio, yo me muero por un tío casado, de 40 años y con mujer e hijos, Billie Joe Armstrong; escucho punk, concretamente Green Day, cuyas canciones hablan de la sociedad en la que vivimos, de las guerras, de lo jodidos que estamos y de los políticos que nos controlan como si fuésemos marionetas; puede que no le guste a todo el mundo, ¿por qué? Simplemente porque dicen verdades, cosas que la gente prefiere ignorar y taparse los ojos y los oídos antes que admitirlo. Por eso Green Day es mi grupo predilecto, porque con sus letras se atreve a decir lo que otras personas pretenden ocultar. Por eso admiro tanto a los grupos que no se limitan a cantar lo que alguien les escribe en un papel, admiro a aquellos que se rebanan los sesos para crear buena música, música que dice más que cuatro bobadas sobre el desamor y cosas que todos quieren escuchar. Yo no diría que Green Day es mi grupo favorito, diría más bien que son mi ejemplo a seguir y mi motivación de cada día. Gracias a Billie Joe, a Mike Drint y a Tré Cool, por abrirnos los ojos a la realidad, por hacernos sentir lo que nos hacéis sentir, por todo.

Basket Case, Green Day

Vive mirando siempre hacia delante.

La vida está hecha para divertirse, cometer errores, arreglarlos y volver a cometerlos, enamorarse, jugar, volar, morder, besar, acariciar, llorar de la risa, llorar de pena, disfrutar, reir, recordar, y al final del camino: morir. No te quedes con las cosas malas que te han pasado, si no con las buenas que estan por suceder, porque los buenos momentos son los que merece la pena recordar, los que te han sacado una sonrisa los que han sabido hacerte querer seguir hacia delante.

Ni siquiera se como te pude querer.

No diré que ya no pienso en ti, porque mentiría. Tampoco se me pasará por la cabeza decir que te he olvidado, ni a ti, ni a todos los momentos que viví a tu lado. Pero lo que si te puedo asegurar es que ya no me importas, ya no. Y sí, me ha costado, no sabes cuanto, pero te he dejado de querer, que es verdad, que el tiempo cura todas las heridas. Que me encanta esta sensación, que me he quitado un peso de encima desde que pasó todo. Que ya no me tengo que preocupar porque no me hables un día o porque te enfades conmigo. Que por fin puedo sonreír tranquila, que no me importa lo que pienses, lo que digas, porque me da igual. Porque ¿sabes? No mereces la pena, chaval. No mereces ni que te mire. Que cada vez que me cruce contigo iré con la cabeza bien alta. Cada vez que me mires te aguantaré la mirada y cada vez que ''te pongas triste'' al pasar delante nuestra, me reiré en tu cara. Porque tu solito te lo has buscado.

A mi antes esto se me daba bien, pero llegas tu y me descolocas.

De repente un día te mira y te sonríe. Te dice ''hola'', y tú te ríes como una estúpida. Te haces ilusiones que no llegarán a nada, y tu lo sabes. Te sientes tonta por sentir lo que sientes hacia alguien que no te corresponde y solo te considera ''una amiga más''. Y lo peor es que necesitas verle, encontrártelo, necesitas volver a sentir ese cosquilleo en el estómago, esos nervios al saber que le vas a ver, te vuelves adicta a su olor, a su forma de ser, a su sonrisa e incluso a su voz.

Vive el momento.

Nunca se olvida el primer amor, el primer beso. Tampoco puedes borrar de tu mente la primera vez que la persona de la que estabas enamorada te dijo te quiero, y tampoco olvidas la primera vez que te rompieron el corazón, ni las noches en las que la almohada era el mejor sitio donde llorar. Pero, los días pasan, los momentos se los lleva el viento. Un día te das cuenta de que ya actúas como si no le conocieras, y es cuando te preguntas dónde quedaron esas miradas que lo decían todo, los abrazos que no tenían fin y los besos fugaces. Ya no le importas, y parece que a ti tampoco, pero te vienen los recuerdos a la mente y sin venir a cuento notas los ojos húmedos, te das cuentas de que estás llorando. Simplemente porque ha pasado todo tan rápido que a penas te has dado cuenta de que todo a cambiado y el pasado, pasado está y no se volverá a repetir.